La Escuela Sabática Universitaria de esta semana profundiza en el gran conflicto detrás de todos los conflictos y en la constante lucha entre el bien y el mal que se presenta a lo largo de la Biblia. En la conversación, se destaca el momento en que Josué se encuentra con el Príncipe del ejército de Jehová a punto de conquistar Jericó, un pasaje que demuestra cómo el conflicto cósmico trasciende lo terrenal y se refleja en episodios tan concretos como la caída de las murallas de aquella ciudad. Los participantes comparten experiencias personales sobre los mayores conflictos que han enfrentado, recordándonos que, al igual que en los tiempos bíblicos, hoy también libramos batallas donde la fe es esencial.
A lo largo del estudio, se mencionan pasajes de Ezequiel 28 e Isaías 14 para ilustrar cómo se descorre el velo y se nos muestra a un ser que estuvo en el cielo y se rebeló contra Dios. Este ser, identificado como Lucifer, encarna la oposición radical al plan divino y pone de manifiesto que no existe una zona neutral: cada persona debe decidir de qué lado está. El mensaje subraya que incluso cuando atravesamos dificultades y nuestras fuerzas parecen insuficientes, el cielo ya ha preparado la victoria, tal como sucedió con Josué. Nuestro papel es confiar y avanzar por fe, recordando que la adoración genuina y la dependencia de Dios forman parte de la clave para vencer.
Además, se enfatiza que Dios respeta nuestras decisiones y que, aunque permite situaciones desafiantes, nunca deja de proveer una salida. El conflicto cósmico sigue activo hoy, pero la promesa bíblica es clara: quien se aferra a Dios puede experimentar Su cuidado y gracia, por más grande que sea el problema. Al igual que el pueblo de Israel, estamos invitados a alinear nuestra voluntad con la del Príncipe del ejército de Jehová y permitir que Él luche nuestras batallas.
Te invitamos a ver el video completo para profundizar en estos temas y descubrir cómo aplicar estas lecciones en tu vida diaria. Suscríbete al canal, regálanos un like y comparte este contenido con quienes necesiten un mensaje de esperanza. ¡Juntos seguiremos creciendo en fe!

