La Escuela Sabática Universitaria presenta un estudio profundo de la lección número siete, centrado en el pasaje bíblico que invita a buscar primero el reino de Dios y su justicia. El pastor Rogelio Facio guía la conversación, acompañado de tres invitados que comparten sus reflexiones sobre la importancia de establecer un pacto con Dios antes de recibir cualquier bendición. Uno de ellos sintetiza la idea con una frase contundente: Hacer un pacto con Dios antes de recibir sus bendiciones nos recuerda que la victoria no viene de nosotros, sino de Él.
A lo largo del video, los panelistas destacan cómo el pueblo de Israel, liderado por Josué, se enfocó primero en la preparación espiritual en vez de la preparación militar antes de entrar en la conquista. Se menciona la relevancia de la Pascua como un recordatorio constante de la liberación y de la necesidad de agradecimiento hacia Dios. Este momento histórico sirve de ejemplo para entender la importancia de mantener una relación cercana con el Creador, especialmente cuando enfrentamos desafíos que requieren fe y obediencia.
Además, se establece un paralelo entre la antigua celebración de la Pascua y la celebración actual de la Santa Cena. Al igual que el pueblo de Israel debía recordar su liberación de Egipto, hoy se nos invita a recordar el sacrificio de Cristo cada vez que tomamos parte de este rito sagrado. El grupo de panelistas resalta que la verdadera gratitud se demuestra cuando reconocemos diariamente la mano de Dios y le permitimos dirigir cada aspecto de nuestra vida.
En este estudio descubrirás cómo la historia de Josué y la experiencia del pueblo de Israel pueden ayudarnos a reforzar nuestra fe. Comprenderás por qué poner a Dios en primer lugar nos prepara para las mayores bendiciones y cómo la renovación constante de nuestro pacto espiritual puede transformar nuestra cotidianidad. Te invitamos a ver el video completo para profundizar en estas reflexiones y aplicarlas en tu vida. No olvides suscribirte, dar like y compartir este mensaje con quienes también anhelen crecer en su relación con Dios.

