05 Dios pelea por ustedes | Lección 5 de Escuela Sabática Universitaria en UMtv

La lección número cinco, titulada Dios pelea por ustedes, nos invita a reflexionar sobre la aparente tensión entre la imagen de Dios como guerrero y la de un Dios pacificador. En este estudio, un grupo de estudiantes universitarios analiza cómo el pueblo de Israel, guiado por Josué, enfrentó la conquista de Canaán y las implicaciones de la llamada “guerra santa.” A primera vista, puede resultar contradictorio hablar de guerra y santidad al mismo tiempo, pero la Biblia muestra que Dios no actúa por crueldad, sino para erradicar el mal y brindar una oportunidad de salvación.

A lo largo del diálogo, se abordan las prácticas de los cananeos y cómo estas comunidades habían deteriorado sus valores morales hasta el punto de cruzar límites muy graves. Antes de pasar al juicio, Dios otorgó abundante tiempo de gracia para que cambiaran. La historia demuestra que, en lugar de actuar de manera precipitada, el Señor permitió que cada persona tomara la decisión de arrepentirse o continuar en su camino. Este concepto pone de relieve el balance perfecto entre la justicia y la misericordia divinas.

El repaso enfatiza que la guerra santa no tenía como objetivo la destrucción sin sentido, sino poner fin a la corrupción y la idolatría que asolaban a Canaán. Además, se explica que el verdadero propósito era instaurar la paz y ofrecer una vía de reconciliación con Dios. De hecho, pasajes como Deuteronomio 20 muestran que se exigía dar una opción de rendición antes de combatir, subrayando el carácter compasivo del Padre celestial.

Al final, queda la pregunta personal: ¿qué debemos desarraigar de nuestra vida para vivir conforme a la voluntad de un Dios que, a la vez, es Príncipe de Paz y defensor fiel de sus hijos? Te invitamos a ver el video completo y sumergirte en esta valiosa lección bíblica que nos enseña cómo aplicar estos principios en nuestro día a día. Suscríbete al canal, regálanos un like y comparte este contenido para que más personas descubran la esperanza y el amor que Dios ofrece. ¡No dejes pasar este tiempo de gracia!