La historia del Éxodo está llena de momentos inolvidables que nos muestran cómo la providencia divina guía cada paso de nuestro camino. En este video de la Escuela Sabática Universitaria, exploramos la travesía del pueblo de Israel luego de cruzar el Mar Rojo y descubrimos las lecciones de fe que siguen siendo relevantes para nuestra vida hoy. Moisés, elegido por Dios para liderar a millones de personas, enfrentó quejas y desafíos constantes, pero contó con el consejo sabio de Jetro para organizar al pueblo de una manera práctica y efectiva. Este encuentro nos enseña la importancia de rodearnos de personas temerosas de Dios, con valores firmes y dispuestas a apoyar.
Profundizamos en la increíble provisión del maná, ese pan del cielo que nutría diariamente a la nación, y en la piedra de Horeb, de la que brotó agua de vida cuando Moisés la golpeó con su vara. Ambos milagros apuntan a Cristo como la roca que satisface nuestras necesidades físicas y espirituales. Además, recordamos la santidad del sábado, subrayada por el hecho de que, durante seis días, caía maná, pero el séptimo se recogía con antelación, fortaleciendo así la dependencia en la gracia de Dios. Esta experiencia diaria reitera la confianza en Dios y la disciplina de descansar en sus promesas.
A lo largo del relato, se nos presenta un pueblo que, a pesar de haber sido testigo de portentos como la división del Mar Rojo, solía olvidar rápidamente las bendiciones recibidas. Sin embargo, cada crisis era una nueva oportunidad para comprender mejor el carácter divino y su cuidado constante. Las quejas se convirtieron en recordatorios de que la gratitud y la humildad son básicas para permanecer firme en medio de la adversidad.
Si quieres descubrir cómo estas historias bíblicas pueden transformar tu perspectiva y ayudarte a enfrentar nuevas pruebas, te invitamos a ver el video completo. Suscríbete al canal para no perderte más contenidos como este, regálanos un like y comparte este mensaje con quienes buscan renovar su confianza en Dios. ¡Acompáñanos en este viaje de fe!

